miércoles, 21 de abril de 2010

No importa, son los relevos.

La carrera más emocionante del CEO, en mi opinión, son los relevos. 400 corredores saliendo a la vez, la lucha directa con otras comunidades, el trabajo en equipo más presente que nunca en este deporte “tan” individual, los nervios, la tensión, las posibilidades de error, la baliza del espectador… Este año amaneció nublado. Nos levantamos, desayunamos y nos vamos a la zona de carrera. Hoy es importante llegar pronto. Gran parte de la expedición portillana tiene que salir en la salida masiva, y los que no lo hacen tienen que reunirse con su equipo antes, así que todos tenemos cosas que hacer.
El ambiente en la zona de salida es inmejorable. La gente se va agrupando por comunidades. Hoy, más que nunca, no importa al club al que pertenezcas, si no tu comunidad, y aunque aún no conozcas a tus compañeros de equipo, desde el primer momento te sentirás unido a ellos y desde ese día ya no les olvidaras.
Y llega la salida masiva. Unos 400 corredores salen formando una riada de gente como pocas veces he visto en este deporte. Empieza la emoción. La baliza del espectador está bastante cerca de la salida, con lo que todos animamos esperando ansiosos a nuestros compañeros de equipo. Los recorridos seniors eran especialmente largos, sobre todo para ser unos relevos, así que hasta que vimos a la primera dama senior pasaron sus buenos 50 minutos. Pero poco después, ahí está Raquel, ánimo campeona, que vas bien, y llega mi turno. Choque de manos, a por el mapa, y a correr, busco el triángulo en el mapa, donde está… ¡plaf! De morros contra el suelo. Mira que hay piedras en el mapa y me tengo que caer en la zona de salida. Pero no importa, son los relevos, no hay dolor. Una baliza, otra, ¡Dios mío, esta carrera es eterna! Y encima el tobillo no me deja correr bien, pero no importa, son los relevos. Ya llego a la baliza del espectador, solo queda el tramo final… ¡eeh! ¡Esa baliza está muy arriba! Me da que la voy a tener que hacer andando, ¡ohj! ¡No me quedan fuerzas! Pero no importa, son los relevos. Y está hecho, ahora a buscar a Alicia, que seguro que lo parte y… ¡no está! ¡Como que ya han dado la salida masiva! ¡Pero tan mal lo he hecho! ¡Me he torcido un pie, no puedo ni respirar y total, para nada! Pero me tranquilizan, es que los recorridos son muy largos, poca gente ha dado la tercera posta.
Pero precisamente por ser los relevos, esta carera es especialmente tensa, y eso a veces juega malas pasadas. Estamos descalificadas, en los relevos… Se acabó la emoción, el trabajo en equipo, los nervios… Sólo nos queda espera al CEO que viene. Pero no importa, son los relevos.

2 comentarios:

  1. Muy bien Laurita, has plasmado muy bien lo que son los relevos, los relevos son los relevos, es otro mundo aparte, si lo se espero a poner mi entrada justo la he publicado y he visto que acababas de poner tu la tuya...sorry!Pero bueno asi tienen más que leer!!

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  2. Cierto es que los relevos del CEO tienen un sabor especial...pero los de la liga norte, esos relevos bárbaros, tampoco tienen nada que envidiar. Y además están más igualados. A ver si nos ponen fecha para los de este año, que encima defendemos título!!!

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