O-BM: esa gran desconocida

Es duro ser un deportista lesionado. Todos los días por la calle ves gente corriendo y te preguntas porqué tú no puedes hacer algo tan simple como correr. Luego llega el fin de semana y hay carreras de orientación en las que no puedes competir. Y ya van 8 meses. Ir al gimnasio está bien, pero no es lo mismo…

Afortunadamente, la vida sigue, y mientras las rodillas se van recuperando no hay que quedarse sentado, hay que moverse y sudar lo que se pueda para liberar esos kilos de más que se van acumulando. El pasado fin de semana hice mi primera carrera de orientación en bici en la Casa de Campo, para lo cual tuve que alquilar unabici y comprar un portamapas.

La carrera era tipo Score y al coger el mapa comprobé que me tocaría recorrer la Casa de Campo entera. Según la información de la carrera, el recorrido era de distancia Ultralarga, así que paciencia. Al menos suponía que en la parte de orientación no debería tener mucho problema porque el O-BM es mucho menos preciso que el O-PIE. No obstante sí que tuve tres errores técnicos: 

• Baliza 45: había una zona vallada sin pintar en el mapa, que me hizo desviarme un poco, además la baliza estaba muy escondida. De todos modos mi elección de ruta desde la 54 no fue buena: debí rodear por la carretera de la derecha.

• Baliza 60: yendo desde la 40 pensé que habría un paso subterráneo en la vía del Cercanias que dejaba al lado de la baliza: ¡error! Me tocó dar un rodeo importante. Desde la propia 40 tendría que haber bajado por el camino que me dejaba en el paso bueno.

• Baliza 46: en una intersección de tres caminos que había antes de la baliza, cogí el que no era y cuando me dí cuenta me tocó volver.

En el resto de controles no tuve problemas, y creo que el orden que escogí de balizas estuvo bastante bien (no sé si sería el óptimo, pero no andaría muy lejos). No obstante, tras picar la baliza 35 se me perdió el tornillo que une el portamapas con la base metálica del manillar (y no fui capaz de encontrarlo tras más de 10 minutos buscándolo). Apenas llevaba un tercio de carrera y desde ese momento me tocó llevar el portamapas de la mano. Es incomodísimo, pero mi orgullo no podía ni plantearse la opción de la retirada. Culpa mía, por no haberlo apretado lo suficiente…¡¡melón!!

Finalmente, tras 3 horas y 40 minutos de carrera llegué a la meta y al descargar la pinza … ¡¡me había dejado sin picar la 34!!... Un fastidio, pero lo importante era haber disfrutado de la orientación después de tanto tiempo. Según el GPS hice 31km, que parecen pocos para todo el tiempo que estuve, pero muchos caminos eran cortafuegos por los que se avanzaba muy despacio y había cuestas que se suben mucho más rápido a pie que en bici (de hecho en varias me tuve que bajar y subir con ella de la mano).

Tras muchos años de orientación a pie, la O-BM me ha resultado muy entretenida, pero hay bastante diferencia entre ambas modalidades. A continuación, una comparación subjetiva:

• En las dos es muy importante la elección de ruta. En O-Pie creo que es más complicado por haber más elementos. Pero en O-BM no tomar la mejor elección de ruta te puede hacer perder más tiempo (porque el camino sea menos ciclable, por ejemplo).

• En O-BM es más difícil perderse. Puedes pasarte o tener dudas, pero en O-Pie es mucho más común que llegue un momento en el que no tengas ni idea de dónde estás, cosa que en O-BM veo más complicada. Eso sí, leer el mapa es mucho más chungo sobre la bici que a pie.

• La brújula es mucho más importante en la orientación a pie. En bici es muy poco habitual salirte de los caminos y la brújula se usa en momentos muy puntuales.

• En O-BM es muy importante el saber manejar la bici. Ese era mi principal punto débil (yo cojo la bici una vez cada dos o tres años), aunque me imagino que un ciclista de montaña sin experiencia en orientación se habría perdido más.

• Yo pensaba que en O-BM las balizas estaban siempre en caminos. En la mayoría de los casos es así, pero también hubo alguna a 100 metros de un camino y bien escondida en un hoyo. Así le dan un poco de emoción.

• En plan dominguero (como yo) la O-BM es dura, pero sin apenas preparación y sabiendo orientarse se puede acabar una carrera sin problemas. Eso sí, en modo competitivo me imagino que será durísimo y hay que estar muy entrenado. Mis respetos y admiración para los o-bikers.

Sin duda recomiendo probar la O-BM a todos aquellos orientadores que aún no lo hayan hecho. Eso sí, yo soy un clásico y sigo prefiriendo el O-Pie, pero creo que repetiré la experiencia de la bici (por el momento, es la única forma que tengo de seguir haciendo orientación).