jueves, 12 de febrero de 2015

Palante como los de Alicante

Después de muchos altibajos en nuestra actividad orientadora, vamos asentando nuestras vidas y estamos intentando retomar la normalidad deportiva que hace no tantos años nos traía la mitad de los fines de semana del año de aquí para allá.

Nada mejor que comenzar la temporada con la primera Liga Nacional del año. He de reconocer que los terrenos semidesérticos de Alicante nunca me han gustado, pero siempre es agradable viajar a esas tierras con buena compañía y a disfrutar de nuestro deporte con organizaciones tan buenas como la que hemos vivido. La representación Andand-o se reducía a Julio y a mí, pero según vaya avanzando la temporada esperamos ir recuperando adeptos (si la organización del CEO no hace rodar cabezas por el camino).

El sábado tuve posiblemente la experiencia más extraña que he vivido en un viaje de orientación. No os recomiendo cerrar la puerta de la habitación del hotel en el que estáis alojados con la llave puesta por dentro si no hay picaporte que la abra desde fuera. Y menos si son las 9 de la mañana y tienes toda la ropa de orientación, pinza, etc dentro. Consecuencia, dos horas esperando al cerrajero e imposibilidad de tomar la salida, en fin. Por su parte Julio corrió en su 21A habitual con resultado muy dispar a lo esperado. Es dificil entender cómo un tío que en Navidades se hacía diezmiles por debajo de 4'20'' y que técnicamente sea de los mejores de la categoría, la líe tan parda. ¿Será el tolaicismo que tanto le caracteriza? ¿Estará pensando en los prebalizados del CEO? Las musas, quizás.

Ya llegado el domingo, mi mono de orientación en bosque estaba cercando sus máximos después del incidente del día anterior. Tras casi tres años fuera de los terrenos a nivel competitivo, retomo todo esto en 21B, que aunque técnicamente sea sencilla pero el físico actualmente no da para más. Como el Atleti en su día: un añito en el infierno. No obstante, a pesar de mi poca afinidad con esos terrenos, el trazado me sorprendió muy gratamente, con una complejidad interesante para lo que suele ser la categoría, que de hecho dió lugar a reiterados fallos especialmente al final y fruto del cansancio. Entrenando aún no he sido capaz de bajar los 5'30'' ni aguantar más de 40 minutos, pero poco a poco vamos progresando y sólo el hecho de poder volver a correr sin dolores y sentirme orientador no tiene precio, independientemente del resultado. Eso sí, un sexto puesto con todas esas circunstancias sabe pero que muy bien.

El bueno de Julio mantuvo su línea del día anterior y aunque no tuvo fallos exagerados, pero no tuvo un ritmo cómodo. Siempre decimos que hay que entrenar más, pero en su caso la lección a aprender es que debe entrenar MEJOR. Y por supuesto recuperar la motivación. Esa que nos sobraba hace 10 años cuando eramos juveniles y no nos cansábamos de correr, de picarnos y de intentar siempre ser mejores el uno que el otro. Esa que no sólo teníamos en el deporte, sino también en los estudios y que siempre nos hacía progresar. Debe ser que sólo somos capaces de lograrla cuando lo hacemos juntos, vasos comunicantes o almas gemelas, pero al final siempre volvemos y el día que este cojo le vuelva a ganar, seguro que espabila.

Un buen finde, el primero de muchos esperemos y que los siguentes sean con más compañía, las risas de siempre y que el CEO nos pille confesados. No podemos prometer que vaya a ser la mejor organización, pero sin duda será divertido.

1 comentario:

  1. la siguiente más y mejor Mario! mientras tanto Julit-o.....pues da para lo que da...hasta que no se deje de pajas21 y pase a mataosElite no hará nada ;)

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